Entrenamiento en altitud para el rendimiento atlético

El entrenamiento en altura, también conocido como entrenamiento hipóxico, implica ejercitarse, vivir o respirar aire con oxígeno reducido para aumentar el rendimiento atlético, preaclimatarse a la altitud y mejorar la salud y el bienestar.

Durante décadas, el entrenamiento en altura ha sido una herramienta esencial para que los mejores atletas y montañeros del mundo superen los límites de lo que se puede lograr en condiciones normales de entrenamiento.

El entrenamiento en altura mejora el rendimiento físico a nivel del mar y en altitud, al mejorar la función muscular y aumentar el transporte y la absorción de oxígeno por el cuerpo. Mediante el sueño, el ejercicio y/o la respiración intermitente, tanto individuos como equipos pueden aumentar de forma natural la resistencia, la velocidad, la potencia y la recuperación.

Los atletas de todos los deportes se están dando cuenta de los beneficios que el entrenamiento en altura puede tener en el rendimiento, la fuerza, la potencia y la resistencia. Mediante la combinación de dormir en hipoxia normobárica todas las noches y entrenar moderadamente en altitud de 2 a 3 veces por semana, los atletas pueden aumentar el rendimiento a niveles inalcanzables de otro modo. Estudios científicos han demostrado mejoras en el VO2 máx. y el umbral de lactato de hasta un 10 %.

Un programa adecuado de entrenamiento en altura puede mejorar considerablemente los sistemas de transporte de oxígeno del cuerpo mediante una mejor ventilación, un aumento natural de la producción de EPO y una mayor eficiencia mitocondrial. Esto permitirá una producción de energía más eficiente, tanto aeróbica como anaeróbica. En definitiva, esto permitirá al atleta experimentar:

Mayor resistencia y velocidad

Menor fatiga

Mejor recuperación

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